La salud bucodental requiere un enfoque integral y multidisciplinar, combinando medidas preventivas, diagnósticas y terapéuticas personalizadas para cada paciente. Nuestro equipo de odontólogos pediátricos ofrece las técnicas más avanzadas en odontología preventiva, restauradora y ortodóntica, priorizando tanto la funcionalidad como la estética dental. A continuación, presentamos las principales áreas de actuación de nuestro servicio, cada una diseñada para responder a las necesidades particulares y promover el bienestar oral en todas las etapas de la vida.
Servicios de odontología pediátrica
Selladores de Fosas y Fisuras
El tratamiento con selladores de fosas y fisuras constituye una medida preventiva destinada a reducir el riesgo de caries en zonas anatómicas difíciles de limpiar, como surcos profundos y fisuras dentales. Se aplica una capa líquida que se solidifica y crea una barrera de protección, facilitando el mantenimiento de la salud bucodental. Este procedimiento es especialmente indicado para pacientes en edad escolar y adultos con alto riesgo de desarrollar caries, destacando su rapidez de aplicación y eficacia clínica.
Tratamiento de Caries
El tratamiento de la caries dental varía según la extensión y profundidad de la lesión. En fases incipientes, se recomienda la mejora de los hábitos de higiene oral y la alimentación. En casos moderados, se procede a la restauración mediante obturación (relleno) con materiales biocompatibles. Para lesiones avanzadas, puede ser necesaria la colocación de coronas dentales o la realización de una endodoncia para preservar la funcionalidad y salud del diente.
Ortodoncia infantil
La ortodoncia es la especialidad orientada a corregir malposiciones dentarias y discrepancias maxilofaciales, logrando un alineamiento dental óptimo y favoreciendo tanto la función masticatoria como la armonía facial. Los tratamientos ortodónticos buscan mejorar la salud oral global del paciente, incidiendo en la prevención de futuras patologías periodontales y en la optimización de la oclusión.
El plan terapéutico es siempre personalizado y puede incluir distintos sistemas de aparatología según las necesidades y preferencias del paciente:
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Metálicos: constituyen la opción tradicional, reconocida por su resistencia, eficacia y durabilidad, especialmente indicados en casos complejos o cuando se requiere máxima precisión en los movimientos dentarios.
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Brackets de cristal o zafiro: fabricados con materiales de alta tecnología, destacan por su transparencia, mimetizándose con el esmalte dental y ofreciendo una solución estética prácticamente imperceptible. Los de zafiro, en concreto, son monocristalinos, no se tiñen, son muy resistentes y garantizan una excelente adhesión al diente.
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Brackets de porcelana: ofrecen una tonalidad blanca y opaca, muy similar al color natural del diente, siendo una alternativa estética efectiva para quienes buscan una ortodoncia menos visible que la metálica, aunque con una ligera menor resistencia a impactos.
La duración del tratamiento ortodóntico puede variar entre varios meses y algunos años, dependiendo del caso y del aparato empleado. Los resultados tras el tratamiento no solo suponen una clara mejora funcional y estética, sino que contribuyen a incrementar la confianza y calidad de vida del paciente. Todo el proceso es supervisado por un equipo especializado, empleando técnicas de última generación para un ajuste preciso y cómodo en cada fase del tratamiento.
